CUIDADOS Y PRECAUCIONES

CUIDADOS Y PRECAUCIONES

CUIDADOS Y PRECAUCIONES

Recuerda que aunque se trata de lementos naturales, el uso de los aceites esenciales es responsabilidad de quien los consume. Además, la respuesta individual varía, puede ser positiva o bien, desencadenar alguna alergia. El consumo de un aceite esencial depende de la condición física de la persona, por ejemplo, está prohibido para mujeres embarazadas puesto que implica riesgo de aborto, también depende de la situación emocional de la persona, de sus padecimientos y de sus edad.

En cuanto a la peligrosidad de un aceite esencial, resulta de vital importancia consultar al experto antes de emplearlo, tener especial cuidado con aquellos que son fototóxicos (no exponerse a la luz ultravioleta o al sol después de aplicarlos ya que pueden salir manchas en la piel) y ejercer el hábito de articular la denominación completa de un aceite esencial para evitar ingenuidad en el uso y confusiones fatales.

 

PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS SOBRE EL EMPLEO DE LOS ACEITES

  1. Los aceites esenciales puros poseen una concentración del 100%, por eso debes medir su dosificación en gotas y siempre diluirlas en un aceite vehicular.
  2. Antes de utilizar un aceite esencial, infórmate sobre sus poderes, contraindicaciones, advertencias, medidas de seguridad y toxicidad.
  3. Laya no esta a favor de la ingesta de aceites esenciales. Puedes aprovechar todos sus beneficios de forma externa.
  4. Evita el contacto de los aceites en el área de los ojos y mucosas.
  5. Si padeces alergias, antes de utilizar un aceite esencial, hazte una prueba de sensibilidad: aplica unas dos gotas en la parte interior de tu muñeca para saber si durante el transcurso de cierto tiempo se da alguna reacción alérgica en ti. Observa con especial atención los efectos del aceite esencial en tu cuerpo.
  6. En caso de padecer asma, toma precauciones durante las inhalaciones para no provocar broncoespasmos.
  7. Toma en cuenta la fototoxicidad de los aceites esenciales provenientes de cítricos. Éstos provocan fotosensibilidad en la piel, por eso no debes exponerte a la luz del sol o rayos UV después de su aplicación puesto que te pueden salir manchas en la piel.
  8. Evita el empleo de aceites esenciales en bebés, niños menores de 6 años y en adultos mayores.
  9. Mantén los aceites fuera del alcance de los ninños y mascotas.
  10. Recuerda las condiciones de almacenamiento.
  11. Aprovéchalos con moderación y durante un corto periodo para que no desarrolles sensibilización al aceite esencial utilizado.
  12. Si te aplicas un aceite esencial de poder relajante y sedante, o tomas un baño relajante, evita actividades que exijan tu atención y precisión, tales como manejar o manipular máquinas. Por tal razón, conviene que lo uses en un difusor en tu habitación o que tomes el baño relajante antes de ir a dormir, de tal manera evitarás correr riesgos innecesarios causados por el estado de sedación o somnolencia.
  13. Si empleas un difusor para evaporar los efectos de un aceite esencial colócalo en un lugar seguro y no flamable. Recuerda estar al pendiente del difusor mientras lo estés utilizando. 
  14. adquiere aceites esenciales puros y de calidad, no imitaciones sintéticas.
  15. Los aceites esenciales no son medicamentos, su consumo es responsabilidad de quién los usa.

Aunque parezca que los aceites esenciales más comunes son inocuos es necesario tomar en cuenta la dosificación y la tolerancia individual de quien quiera aplicarse algún aceite ya que por su alta concentración y potencia, éstos pueden llegar a ser agresivos o tóxicos si se ejerce con ellos un uso inconveniente.

Algunos efectos agresivos provocados por ingesta accidental son: quemaduras en las mucosas, reacciones alérgicas, modificación del estado del sistema linfático, crisis de epilepsia, excitación seguida de depresión, somnolencia, irritaciones, toxicidad y mortalidad.

 

ALMACENAMIENTO

A causa de alta volatilidad del aceite esencial, debes conservarlo en un frasco de vidrio oscuro, bien tapado o de cierre hermético, lejos de la luz y el calor, de lo contrario pierde progresivamente su acción y riqueza molecular. Por su alta sensibilidad  a los rayos ultravioleta, que modifican su estructura bioquímica, los mejores recipientes para preservar los aceites son aquellos de vidrio actínico (marrón, verde o azul). Toma en cuenta que los aceites esenciales son inflamables, por tal razón, debes mantenerlos alejados del fuego; y dada su concentración al 100%, debes cerciorarte de que su envase sea un frasco de vidrio, jamás de plástico porque el aceite lo deshace y, por ende, el aceite se altera.

 

 

 

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